Implementar los cifrados de extremo a extremo
Como es lógico, los dispositivos conectados se comunican entre sí. Cuando ello ocurre, se suceden las transferencias de datos de un punto a otro. Para evitar vulnerabilidades es necesario cifrar datos en cada intersección, para proteger la información mientras viaja de un punto a otro.
Mantener actualizados el dispositivo y el software
Cuando se adquiere un dispositivo nuevo, es conveniente asegurarse de que el proveedor va a proporcionar las actualizaciones, para poder implementarlas en nuestros dispositivos, tan rápido como sea posible. De hecho, es la mayoría de casos, lo mejor es configurarlo de tal forma que este proceso se inicie de forma automática.
La mejor forma de realizar este automatismo es gestionar los dispositivos mediante una plataforma de gestión de la movilidad UEM (Unified Endpoint Management) como VMware Workspace One, MobileIron o Microsoft Intune.
Realizar el seguimiento de las funciones disponibles del dispositivo
Comprobar las funciones disponibles en los dispositivos y mantenerlas al día, así como desactivar aquellas que, en principio, no se vayan a utilizar, ayudará a reducir las posibles oportunidades de ataque y, en su caso, a minimizar su daño si ocurre.
La importancia de la ciberseguridad en IoT
Algunas investigaciones sugieren que el 55% de los profesionales de TI enumeran la seguridad de IoT como su máxima prioridad. Desde servidores corporativos hasta almacenamiento en la nube, los ciberdelincuentes pueden encontrar una manera de explotar información en muchos puntos dentro de un ecosistema de IoT.
Eso no significa que haya que evitar su uso y volver a otras tecnologías en el ámbito empresarial. Simplemente es importante tomar en serio todo aquello que se relaciona con la seguridad de IoT. Contar con el asesoramiento de una compañía como SEIDOR experta en ciberseguridad, y además pionera desarrollando servicios IOT, siempre es la opción más recomendable.