Tips para mejorar la administración de la cadena de suministro

1. Gestión del almacenaje

Uno de los errores más frecuentes a la hora de gestionar la cadena de suministro consiste en desvincular de ella las tareas de almacenaje. Sin embargo, estas tienen una relación y un vínculo esenciales con aquella. En efecto, es siempre esencial buscar la forma más eficiente de almacenar y transportar las mercancías de nuestra cadena de suministro. No solo se trata de escoger y optimizar el propio espacio de almacenamiento: se trata también de escoger el método adecuado para gestionar dicho almacenamiento.

En la actualidad, y como consecuencia de la crisis de escasez se está viendo que cualquier retraso o ineficiencia en el almacenamiento puede tornarse trágica para un negocio. Por lo mismo, es fundamental pensar en una planificación LIFO, FIFO o Just intime según el propio producto y las características de nuestra demanda.

2. Mejorar los pronósticos en la cadena de suministros

Otro de los puntos centrales a la hora de optimizar la cadena de suministros es el de la previsión y la anticipación. Es fundamental hacer predicciones lo más precisas posibles y, al mismo tiempo, prevenir todo lo posible aquello que dependa de factores externos. Muy especialmente todo lo relacionado con los proveedores, que son quienes van a impactar más en el funcionamiento de la cadena de suministro (después de nuestra propia gestión, naturalmente). Así pues, deben emitirse informes periódicos y tenerlos muy en cuenta: también deben fijarse objetivos y gestionar en tiempo real el suministro. Esto puede conseguirse a través de los ERP: muy especialmente a través de uno tan eficiente como el de SAP Business One.

3. Gestión de inventarios

Un tercer aspecto para mejorar la cadena de suministro (aunque relacionado con el anterior punto) es la gestión de inventarios. Muy probablemente esta sea una de las partes más esenciales de la eficiencia de la cadena de suministro. Es crucial medir y optimizar la relación entre la demanda y el suministro y hacer que esté siempre bien equilibrada. Eso supone tener asegurado el flujo de mercancías y su disponibilidad, así como poder mantener el potencial y las necesidades de la propia demanda de los clientes. Es por ello esencial tener una buena conceptualización del inventario, de su naturaleza, su stock y su estado. Con ello, evitaremos pérdidas y sobre todo reduciremos costes.

4. Ampliar el horizonte visible

En muchas ocasiones se comete el error de pensar que cada uno de los anteriores consejos sirve para cada una de las partes de un negocio por aislado. Sin embargo, no es así: la cadena de suministro es precisamente una cadena porque cada elemento que la compone está cohesionado con los demás. Se trata de un concepto transversal que integra a todos los departamentos. Por ello, resulta fundamental aumentar el horizonte de visibilidad de la cadena de suministro. Es decir: se debe llevar a cabo un control de cada una de las partes que la integran e intentar tener una visión de conjunto. De nuevo, esto puede hacerse mediante unas herramientas específicas.

5. Vigilar el papel del transporte en la cadena de suministro

De nuevo, y precisamente por tratarse de un elemento cohesionado, la cadena de suministro debe tener muy en cuenta el papel que juega el transporte. Resulta fundamental tener también bajo control todo lo relativo a los trayectos y todos los envíos. En efecto, dicho control no solo pasa por tratar los costes de toda su gestión: más allá de eso, se trata de reducir todo lo posible los costes asociados a ella. Una buena opción para lograrlo es contratar directamente un servicio de transportes según las características con las que nuestro propio servicio debe cumplir.

6. Externalizar el almacenaje a profesionales

Exactamente igual que lo que sucede con el transporte, en el caso de la parte logística o de almacenaje, puede ser buena alternativa contratar a profesionales para que se encarguen de ello. Su tarea pasará por organizar un plan eficiente y llevarlo a cabo de la forma más efectiva posible. De esta manera, estaremos ahorrando muchos costes a medio y largo plazo y, al mismo tiempo, contaremos con profesionales externos sin tener que aventurarnos a buscarlos.

Nos beneficiaremos de paso de toda su infraestructura y medios, lo que puede ser demasiado costoso si lo hacemos por nuestra propia cuenta. Naturalmente, lo ideal es hacer que dicha compañía funcione de forma cohesionada con la cadena de suministro de nuestro negocio.

7. La segmentación, uno de los conceptos claves en la cadena de suministro

La segmentación es la herramienta que nos puede ayudar a ser siempre más precisos. En efecto, podríamos definir la segmentación como la forma más efectiva de ajustar y afinar en cada una de las partes. Hasta este punto, hemos hablado de la segmentación en la propia cadena de suministro; sin embargo, nunca podemos pasar por alto la segmentación en el propio mercado en el que estamos enfocados. Se trata, en definitiva, de comprender cuáles son las necesidades del cliente, así como sus preferencias.

Todo ello se logra a partir del análisis del mercado, de los tiempos y de toda la información asociada a la demanda de un negocio. Hay que decir que este punto nos ayudará de hecho a naturalizar la gestión más eficiente en nuestro propio negocio y en la cadena de suministro al actuar las demandas de nuestros clientes como un espejo de nuestros propios objetivos.

8. Implementar la tecnología actual

Un ERP o un MRP son solo dos ejemplos de las tecnologías disponibles en la actualidad para mejorar la gestión de la cadena de suministro. No implementarlas en un negocio se trata de un error: en efecto, ya no es una opción, sino que se está convirtiendo en un criterio definitivo a la hora de marcar la supervivencia o no de un negocio. Por lo mismo, en SEIDOR ofrecemos soluciones reales para negocios actuales.

Te invitamos a probar nuestras soluciones y convencerte de todo lo que pueden hacer por ti.

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