Seidor

27 de octubre de 2022

La Hora de la Economía Circular

La emergencia sanitaria y económica que produjo la pandemia del Covid-19 dejó en evidencia como nunca antes la gravedad de la crisis que debe enfrentar la humanidad: el cambio climático, la contaminación y el agotamiento de los recursos, causados por un modelo de producción y consumo extractivista y no sostenible.

Como respuesta frente a este delicado panorama, en muchos lugares del mundo se están llevando adelante iniciativas de la llamada “economía circular” con el objetivo de eliminar la polución y los residuos, hacer circular materiales y productos, y regenerar la naturaleza.

Lo que propone este nuevo concepto es un cambio de paradigma en la forma en que producimos y consumimos, a través de un flujo constante, una dinámica circular, en la que los residuos puedan ser reutilizados como recursos para volver a ingresar al sistema económico.

Primeros pasos en América

Desde hace algunos años los países del continente americano están desarrollando sus primeras experiencias de economía circular. En 2021 se creó la Coalición de Economía Circular para América Latina y el Caribe, un espacio de encuentro en el que los gobiernos y las empresas intercambian sus experiencias y acuerdan estrategias en común a nivel regional.

Hay naciones como Chile y Colombia que ya han comenzado a implementar políticas públicas para impulsar la economía circular en su sistema productivo, y otras -como Uruguay, Costa Rica y Perú- que lo están haciendo en diferentes sectores.

“Hay puntos de avance muy importantes en los últimos 4 o 5 años en América Latina, pero todavía se necesita ganar escala y velocidad hacia esa transición. No alcanza con compromisos voluntarios, sino que necesitamos que los gobiernos adopten medidas alineadas en esta misma visión, y las conviertan en políticas o tratados a nivel global”, afirma Luisa Santiago, directora ejecutiva de la Fundación Ellen MacArthur, que desde el año 2010 asesora a las empresas y los gobiernos en la construcción de un camino conjunto hacia la economía circular.

En Norteamérica, el gobierno de Estados Unidos impulsa desde 2020 el Pacto por los Plásticos, que tiene como objetivo reducir para el año 2025 la contaminación provocada por los residuos de materiales producidos con polímeros, que a nivel global alcanza los 272 millones de toneladas métricas, 7 de las cuales van a parar a los océanos, perjudicando no solo al medio ambiente sino también a la seguridad alimentaria, el turismo y el transporte marítimo.

Ventajas para todos

Los beneficios de ir hacia una economía circular son muchos y variados. Protege el medio ambiente al reducir el consumo de los recursos naturales, la generación de residuos y la emisión de gases de efecto invernadero. Asimismo, la reutilización de los residuos fortalece las economías locales al disminuir la dependencia de las importaciones. Y también estimula la innovación, desarrolla nuevos empleos y promueve una mayor rentabilidad para las organizaciones.